Título en movimiento I will love you forever

sábado, 14 de septiembre de 2013

Su hermano le dice que prefiere probarse la ropa en probadores distintos, asintiendo con la cabeza un poco desilusionado, habría querido ver el cuerpo de éste mientras se cambiaba de ropa, aunque de todas formas aquella noche podría recrearse mucho con el cuerpo de éste, a fin de cuentas, cuando ambos acudieran a ese hotel cuya habitación ya tenía reservada. Entonces es éste el primero que entra a probarse ropa, sonriendo todo el tiempo mientras le veía con los diferentes atuendos, a ese hombre todo parecía quedarle maravillosamente, tenía un cuerpo y una belleza endiablados. Finalmente acaba con varias prendas de ropa que comprar, y es su turno para entrar a probarse las ropas elegidas, saliendo con cada prenda para que su hermano diera el veredicto. Finalmente también todo le quedaba muy bien y ambos pasaron por caja para comprarlo todo, saliendo juntos de la tienda con aquellas prendas.

Pasaron el tiempo de ese modo, juntos, hasta que llegó la hora de ir al cine, acudiendo sonrientes y sintiendo que nunca se lo había pasado mejor en toda su vida que en ese momento. Compraron las entradas y se sentaron en sus asientos correspondientes, siendo por el final de la sala, dejando las compras en el suelo y levantándose un momento del asiento para comprar palomitas para ambos. -Así mejor, ¿verdad?- dijo volviendo a sentarse a su lado con las palomitas, mirando al mayor y acercándose a besar suavemente sus labios antes de que se apagaran las luces y empezaran los trailers, dándole un beso suave en la mejilla y mirando la pantalla. Aunque sinceramente, estaba nervioso por aquella noche, demasiado, lo que iba a pasar aquella noche entre ellos, o eso esperaba, le ponía nervioso. Aunque cuando empezó la película le puso un poco más de atención, mirando de vez en cuando al mayor en la oscuridad.

Mientras yo intentaba contenerme por mantener las apariciencias pensando en él, Sasuke me dejaba muy claro que comparado a sus sentimientos por mí esto era secundario, probándomelo con aquel beso que me dijo tras decir aquellas palabras que endulzaban junto con aquellos cálidos labios a mi corazón. Su mano toma la mía y al mirar a sus ojos y sonrisa puedo ver los míos reflejados.



De ese modo recorremos el centro comercial hasta que Sasuke pregunta si entraríamos a una tienda que llamó su atención y entrando a mirarla.
- Claro ototo desu. - Le sigo viéndole escogerse algunas prendas que resultaban de su agrado a simple vista para luego escucharle preguntarme si pensaba escogerme algo de aquí también,
- Escogeré algunas cosas para medirmelas también, a ambos nos hace falta de todo un poco al menos. - Respondí cogiendo algunas piezas y en cuanto ambos acabamos de seleccionar algunas y escucho su siguiente pregunta viendole sonreirme pense que a veces Sasuke es tan lindo que no se preocupa por cosas como que me pueda encontrar tensionado sexualmente ante la sola idea de lo que me propone antes de dejarme escoger entrar separados.
- Es mejor entrar a probadores distintos y así me sorprendes mostrándome las piezas que te gusten o pidiéndome opinión. - Mentí.

Mis deseos no importan

Sonrío y me adentro adelantándome para probarme las prendas elegidas y resultó que me sirvieron la gran mayoría, por lo que salgo y aguardo por Sasuke adivinando que cualquier cosa que se ponga la hará lucir perfecta calzada en su cuerpo.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Le gustaba estar de aquella manera con Itachi, y era la primera vez en demasiados años que se sentía tan tranquilo y relajado con alguien, tan feliz y animado a la vez, disfrutando de un desayuno en una cafetería cualquiera, dándose cuenta de que cosas como aquella solo podrían llegar a acontecer teniendo a su hermano a su lado, por eso sus recuerdos felices eran todos con éste, cada uno de sus más bonitos recuerdos tenían a Itachi como protagonista, siempre fue el centro de su vida y no era algo de lo que se avergonzara realmente. Además, era consciente de que el mayor debía ya suponer aquellas cosas, pensaba que sus sentimientos estaban muy claro, aunque de no estarlos deseaba de corazón que lo lo tuviera muy en cuenta, que le amaba enormemente y que siempre estaría por y para él. 

Charlaron tranquilamente y hablaron sobre lo de comprar ropa, algo que era bastante importante ya que no tenían nada prácticamente, las únicas ropas de las que disponían en la casa donde ahora vivían, su casa de la infancia, eran ropas de cuando eran pequeños y que obviamente las vendrían pequeñas. Y entonces pensó en la opción de comprarse algo para aquella noche, algo... ¿sexy? Pero no tenía ni idea de que podría ponerse de ese estilo, no es que estuviera muy puesto en aquellos temas, y tampoco deseaba que su hermano se diera cuenta de eso, así que ya vería cuando estuvieran en la tienda.

Cuando se quedó sonrojado y sin saber que decir fue cuando el mayor le dijo claramente que le deseaba, tragando saliva y sonriendo al pensar que efectivamente y ya sin dudas era deseado por éste, y que si se le pasó por la cabeza esperar a su mayoría de edad fue porque malinterpretó algo de lo que le dijo, menudo idiota. Si supiera que también le deseaba ardientemente y deseaba que el tiempo transcurriera más deprisa para poder ir a aquel hotel y sentirse unido a éste en cuerpo y alma. 

Siguieron comiendo tranquilamente hasta que llegaron sus pedidos y continuaron charlando de manera muy amena, sintiéndose muy feliz de estar de aquella manera con la persona que más le había importando en toda su vida, y a quien siempre amó a pesar de haber tenido en su mente aquellos deseos de matarle durante tantos años. Aquellos sentimientos siempre estuvieron así, y fueron la razón de tanto sufrimientos por tanto tiempo. Finalmente acabaron el desayuno y dejó que éste pagara la cuenta sin problemas, tal vez se quejaría del pago del hotel más tarde, pero eso corría enteramente de su cuenta. Cuando se puso en pie para ir salir de la cafetería cuando el mayor le tomó del rostro para besar su mejilla y acariciarle los labios, sintiendo deseos de lamérselos, pero controlándose con una sonrisa. -Pasaremos más que un rato juntos... la vida- susurró besando sus labios cortamente y tomando su mano y saliendo de allí para andar por el centro comercial, mirando tiendas y guiándose por el escaparate antes de decantarse por una donde le gustaron las ropas del escaparate. -¿Entramos a mirar aquí?- preguntó entrando y mirando ropa, cogiendo algunas prendas que le gustaron, pantalones y camisetas. -¿Vas a coger algo también?- preguntó mirando a Itachi, pensando unos segundos. -¿Quieres que entremos al mismo probador o por separado?- preguntó sonriendo suavemente.
Sonreí asintiendo ante sus palabras y pregunta. Era muy feliz de poder compartir con Sasuke, de poder volver a ver para poder mirarle. Es de las cosas que más atesoro ahora tras recuperar la vista. Es absolutamente hermoso de pies a cabeza e igualmente absolutamente sexy. Es imposible que amandole del modo platónico en que siempre le amé y fui correspondido, al volver a verle tras todos estos años y fijarme en su belleza no me fuera a acabar quedando totalmente prendado de su ser, fue algo inevitable.

La idea de ir de tiendas me pareció muy bien, pues a ambos nos hace mucha falta comprarnos ropa de todo tipo. solamente que me parecía muy tentador imaginarme junto con Sasuke en los probadores y viendole modelarme las cosas que se escogía. Sí, me excitaba pensarlo, pero no se lo dije.
- Debemos escoger lo escencial, al menos un par de piezas para cada ocasión. - Mi mirada se serenaba posandose en la suya y diciendole tantas cosas, y aún así, deseando decirle muchas más.

Cuando ordené el comentario de Sasuke ante mi preferencia a lo dulce y que no he cambiado demasiado fue del todo acertada.
- Solamente cambió el hecho de que ahora además de amarte te deseo con intensidad. - Miré a sus ojos con intensidad por unos instantes, aunque era claro que me contenía como podía siendo que Sasuke aún es menor de edad. Pero era lindo escucharle hacer planes acerca de cuidarme, de la casa, de sus estudios, del futuro. Deseaba todo eso, deseaba un futuro permanente a su lado, para toda la vida de esta manera que en mi rostro se veía reflejada la ilusión.
- Igualmente ototo, Itadakimasu. - Respondí una vez llegaron nuestros pedidos y Sasuke me deseó buen provecho, tras lo cual comenzamos a desayunar en un lindo ambiente dodne su precioso rostro era lo mejor para ver y sus intensos ojos oscuros lo más fascinante para ser observado y fijar la mirada.

Al acabar de desayunar pagué la cuenta sin permitirle replicarme y tras ponerme de pie me acerqué a él.
- Me encantó pasar este rato contigo. - Tomé su rostro y besé su mejilla deslizando mis dedos por sus labios, deseando haberselos besado, pero no deseando causarle pena o meterlo en una situación demasiado comprometedora.
- Vamos, por favor. - Le rogué, aunque el ruego era para mí mismo, para contenerme de decirle tantas cosas en ese instante y comportarme. Entonces empiezo a caminar esperando ser seguido por Sasuke y abriendo la puerta para que salga, sonriendo meintras la sostengo y le espero.

lunes, 26 de agosto de 2013

Opinaba realmente como su hermano, cualquier cosa que hicieran juntos estaría bien, no, perfecto, después de tanto separado era una bendición y un sueño hermoso poder pasar tiempo juntos, del ese modo y del modo que fuera. Paseando, yendo al cine, jugando, incluso si estuvieran parados sin hacer nada, solamente con mirarle y tenerle cerca era feliz. -Lo mismo digo, pero... quiero pensar cosas que te diviertan de verdad- comentó sonriéndole suavemente, feliz. -¿Te gusta de verdad la idea de la recreativa?- pregunta contesto de que le gustara su idea, todo era por hacer tiempo para lo mejor de todo, deseaba darle una sorpresa y se preguntaba de que modo iniciaría todo, suponiendo que debería hacerlo él mismo, aunque seguramente el mayor captara, aunque como siguiera pensando que era mejor esperar a la mayoría de edad, o que él quería esperar a ello, por el modo en el que hablaba. Era absurdo, él no es que hiciera caso a esas cosas, vivía solo desde los trece años, desde la ilegalidad, y bueno, siempre llevó una vida muy ilegal en aquellos años, haciendo cosas de las que no se anorgullecía en absoluto, así que no, no quería esperar a ser mayor de edad. -Entonces allí iremos a pasar la tarde, y de tiendas también a ver cosas, tenemos que pensar en comprar ropa también, ¿no? Nos hace mucha falta- dice con una sonrisa, recordando ese punto. 

Le oyó pedir cosas dulces, viendo que sus gustos seguían como antaño, aficionado a aquellos alimentos azucarados, y él en cambio pidió algo salado, decantándose por una empanada mixta, o sea, de jamón y queso, caliente, le resultaba muy sabroso. -Cuanto chocolate, ¿no?- dijo sonriendo mientras el camarero se iba, volviendo a tomarle de la mano y entrelazando sus dedos. -Me estoy dando cuenta de que no has cambiado demasiado...- dijo en voz baja. -Hoy quiero dedicarme enteramente a ti- confesó. -Los días siguientes nos dedicaremos a acomodar la casa, y luego saldré a buscar trabajo- suponía que éste haría igual. -Estoy pensando en sacarme el graduado para más adelante, en una escuela de adultos semi presencial- dijo pensativo, queriendo trabajar y estudiar, además, en esas escuelas se sacaban en muy poco tiempo los graduados, y él era lo suficientemente inteligente para hacerlo sin problemas. En ese momento vio avanzar al camarero con los pedidos en una bandeja, soltándole cuando éste llegó y comenzando a tomar su desayuno. -Provecho, hermanito.
Me hizo gracia la cara que puso tras el golpecito que le di en su frente y sonreí ante esto y al escucharle decirme que si pasaba algo y nos echaban por intentar complacerme sería mi culpa. Era lindo, porque aunque yo lo decía en broma, aunque no del todo, Sasuke lo decía en serio. Siempre así, tan lindo, pero solamente conmigo. Me siento muy afortunado.

Finalmente llegamos a un lugar donde desayunar y tomamos asiento. Escuchaba cada cosa que planeaba sonriéndole.
- Cualquier cosa que hagamos juntos me gustará Sasuke. - Era la verdad, pero sabía que Sasuke deseaba complacer mis deseos y bajo el conocimiento de que esto le hacía ilusión y le brinaría felicidad, le comenté:
- La idea de ir a los juegos electrónicos me gusta. - No importaba cuanto pudiera cambiar el mundo, o la realidad, siempre que en ese mundo y en esa realidad exista Sasuke para mí, como ahora.

Pronto llegan a tomarnos las órdenes y pido unos crepes con relleno de chocolate y helado encima. Y de tomar un chocolate caliente con whipped cream. Todo era dulce en mi menú, tan dulce como me agrada, tan dulce como este mismo instante, tan dulce como este sentimiento y su mano estrechándo la mía, y tan dulce como la sensación de ella en mis labios tras haberla llevado hacia ellos para besarla con suavidad.
Su hermano parece estar de acuerdo en ver aquella película, se preguntaba si también recordaba su infancia con ello, a él por su parte le recordaba mucho, incluso que se asustaba en alguna partes y se le pasaba abrazado a éste, y su hermano le respondía al abrazo dándole valor. Eran bonitos recuerdos, y le alegraba un poco ver que habían vuelto a estrenar dicha película en cines, y poder verla nuevamente acompañado de Itachi, era una idea agradable. Aunque esperaba que quisiera verla de verdad y no hubiera accedido para complacerle, su hermano parecía del tipo de personas que le diría que sí a las cosas solamente por hacerle feliz. La hizo gracia entonces oír sus palabras y como sí parecía recordar esos momentos de su infancia, de verdad que de pequeño era muy curioso, y como tenía a su hermano en un pedestal creía que tenía las respuestas a todas las preguntas, así que se la pasaba haciéndole preguntas una y otra vez, recordarlo era muy curioso. -Esta vez me temo que no voy a tener tantas preguntas que hacerte respecto a la película- dijo con una sonrisa. Cuando le pokea entrecierra los ojos y alza una ceja sin dejar de sonreír. -Bueno, puedo ver si te pregunto alguna cosa, aunque como nos echen de la sala por hablar es tu culpa- añadió divertido.

Éste le respondió que era mejor desayunar antes que nada y le pareció una idea genial, así irían más tranquilos y podrían pedir lo que sea, así que se dirigieron a una cafetería, caminando con el brazo de éste alrededor de su cuerpo, ruborizándose y se sentaron a pedir lo que tomarían, se sentía con bastante apetito, pidiendo con bastante hambre y mirando a su hermano en todo momento. -Me parece bien, esta tarde incluso podemos ir a la parte de juegos, las recreativas, hay cosas de baloncesto y muchas cosas, podríamos echar el rato así- dijo pensando en todo momento en hacer tiempo para lo que tenía planeado con éste, y todo eso le ponía muy nervioso, pero lo deseaba enormemente. -Quisiera echar el día entero contigo, sin pensar en obligaciones en casa ni nada- dijo tomando su mano sobre la mesa. -Aunque quiero hacer algo que te apetezca hacer también, no quiero pensar que accedes a todo para complacerme, quiero que nos divirtamos juntos- dijo estrechándole la mano.