Sonreí asintiendo ante sus palabras y pregunta. Era muy feliz de poder compartir con Sasuke, de poder volver a ver para poder mirarle. Es de las cosas que más atesoro ahora tras recuperar la vista. Es absolutamente hermoso de pies a cabeza e igualmente absolutamente sexy. Es imposible que amandole del modo platónico en que siempre le amé y fui correspondido, al volver a verle tras todos estos años y fijarme en su belleza no me fuera a acabar quedando totalmente prendado de su ser, fue algo inevitable.
La idea de ir de tiendas me pareció muy bien, pues a ambos nos hace mucha falta comprarnos ropa de todo tipo. solamente que me parecía muy tentador imaginarme junto con Sasuke en los probadores y viendole modelarme las cosas que se escogía. Sí, me excitaba pensarlo, pero no se lo dije.
- Debemos escoger lo escencial, al menos un par de piezas para cada ocasión. - Mi mirada se serenaba posandose en la suya y diciendole tantas cosas, y aún así, deseando decirle muchas más.
Cuando ordené el comentario de Sasuke ante mi preferencia a lo dulce y que no he cambiado demasiado fue del todo acertada.
- Solamente cambió el hecho de que ahora además de amarte te deseo con intensidad. - Miré a sus ojos con intensidad por unos instantes, aunque era claro que me contenía como podía siendo que Sasuke aún es menor de edad. Pero era lindo escucharle hacer planes acerca de cuidarme, de la casa, de sus estudios, del futuro. Deseaba todo eso, deseaba un futuro permanente a su lado, para toda la vida de esta manera que en mi rostro se veía reflejada la ilusión.
- Igualmente ototo, Itadakimasu. - Respondí una vez llegaron nuestros pedidos y Sasuke me deseó buen provecho, tras lo cual comenzamos a desayunar en un lindo ambiente dodne su precioso rostro era lo mejor para ver y sus intensos ojos oscuros lo más fascinante para ser observado y fijar la mirada.
Al acabar de desayunar pagué la cuenta sin permitirle replicarme y tras ponerme de pie me acerqué a él.
- Me encantó pasar este rato contigo. - Tomé su rostro y besé su mejilla deslizando mis dedos por sus labios, deseando haberselos besado, pero no deseando causarle pena o meterlo en una situación demasiado comprometedora.
- Vamos, por favor. - Le rogué, aunque el ruego era para mí mismo, para contenerme de decirle tantas cosas en ese instante y comportarme. Entonces empiezo a caminar esperando ser seguido por Sasuke y abriendo la puerta para que salga, sonriendo meintras la sostengo y le espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario