Una vez acostados Sasuke se acomoda muy cerca de mí apoyendo su cabeza sobre mi pecho y preguntándome si no me moelstaba que estuviera así. Llevo mis manos a su cabello y procuro únicamente acariciarselo de forma afectuosa y tierna.
- Me gusta estar nuevamente tan cerca de mi ototo kirei (hermoso hermanito). - Aunque había dicho que no se apenaba yo sabía bien que sí y sonreía para mis adentros pensando en aquello.
- Y por supuesto que tengo que darte las gracias, es lo menos que puedo darte... y lo sé... - Aunque procuraba estar sereno y sonar del mismo modo al decirle aquellas palabras, para intentar no cargarle con el peso de mis propios sentimientos.
Mientras continuaba acariciando sus suaves cabellos, le escuchaba compartir sus pensmaientos conmigo al respecto de nuestra situación actual.
- Lo sé... - Deseaba que las cosas fueran más senecillas, pero al parecer solo lograban complicarse las cosas a mi entorno.
- Sasuke, quiero que estés tranquilo. Solo quiero que estés bien. Así que solamente procura descansar. Oyasumi. - Besé su frente cariñosamente y aunque no lo necesitaba, cerré los ojos comenzando a respiirar lo más serenamente posible para que se lograse relajar y descansar.
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