Título en movimiento I will love you forever

martes, 20 de agosto de 2013

Sonrió por sus palabras en medio de aquel abrazo, la verdad es que no quería hacer pasar por apuros a su hermano, en cuestión de contención, pero tampoco quería mantenerse alejado de su cuerpo, ya habían estado separados por demasiado tiempo, demasiados años sin poder estar juntos, consumiéndose por una mentira, y en el caso de Itachi por una enfermedad. Y pensar que pasó tanto tiempo enfermo, a fin de cuentas fue una suerte que ambos se reencontraran y combatieran, las cosas no pasaron a mayor, ¿qué pasaría si hubiera matado a Itachi y conocido después la verdad? Sí, sabía que hubiera pasado, tomar medidas drásticas con tal de acabar con ese horrible dolor de haber acabado con la vida de su amad hermano, inocente. Por suerte ninguno acabó malherido, solo cansados, y en el hospital le habían detectado a Itachi que se encontraba enfermo, y eso era lo que había salvado a éste, bueno, eso y haber descubierto la verdad. Todo había salido correctamente. -No tienes que darme las gracias...- murmuró sin dejar de abrazarle, pasando su mano por el cabello de éste, de forma suave, sonriendo al pensar que sorprendentemente él también era muy feliz, como nunca recordaba haberlo sido en mucho tiempo, de jovencito lo era, pero la felicidad de ahora era diferente, más íntima.

Después de eso fueron al dormitorio y se prepararon para dormir, cuando éste pareció darse cuenta de que se sentía apenado por dormir juntos en ropa interior. -Yo no me apeno- mintió cuando éste le dijo aquello, porque no tenía porque tampoco, después de haberse duchado juntos. Después vio como se encargaba de quitarse solo la ropa, fijándose en su cuerpo perfecto y relamiéndose los labios lentamente, por suerte éste no le veía ese tipo de gestos. Finalmente éste acabó y le tendió la mano para conducirle a la cama con cuidado, acurrucándose a su lado cuando estuvieron tumbados, atreviéndose a abrazarle y apoyar la cabeza sobre su hombro. -¿Te molesto si me quedo así?- preguntó en voz baja, procurando no pasar la mano sobre su pecho, aunque tuviera ganas. -Se supone que esto que hacemos está muy mal, ¿no?- preguntó pensativo. -Somos hermano, eso moralmente y en la sociedad se considera muy incorrecto- cerró los ojos. -Nadie puede enterarse por aquí, ¿no? O no meteremos en problemas- sonó contrariado, no le gustaba nada eso de esconder su amor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario