Título en movimiento I will love you forever

lunes, 19 de agosto de 2013

Sonrió ante su respuesta, era lo que esperaba, después de lo sucedido en el hospital, y de las palabras en el taxi, debía resultar evidente que ambos deseaban besarse y sentirse mutuamente, incluso se sentía un poco culpable ya que en el hospital paró todo de golpe ante el miedo de que las cosas hubieran avanzado demasiado, no por no desearlo, sino por no sentirse preparado para dar aquel paso. Pero su hermano le aclaró que no había pensado en hacérselo en la ducha del hospital, sino que solamente quería besarle y tocarle, sintiéndose un poco mal al haber pensado de aquella forma, y por consecuencia haber provocado un malentendido entre ambos, aunque fue un tanto culpa de los dos aquello, claro. En todo caso ahora deseaba infinitamente sentir aquellos labios sobre los suyos, una vez más, todas las veces que fueran posible, sentir su cuerpo, su amor, todo lo que fuera posible. Ese hombre era su total perdición, pero ya no importaba aquello porque era correspondido, porque ambos de amaban y deseaban estar siempre el uno con el otro. 

-Pues no perdamos el tiempo...- susurró en voz baja, cerrando los ojos cuando alzó una mano para acariciar su rostro, dejándose hacer con una sonrisa, notando el beso en su mejilla, suspirando ante el roce de sus labios, aquellos labios que tanto deseaba sentir contra los propios, los recordaba tan ardientes en el hospital, adictivos, calientes, sin duda su hermano era muy ardiente, más de lo que hubiera podido imaginar nunca. Éste sigue tocando su rostro, no podía verle, así que ese era el mejor modo de visualizarle y de saber donde estaba, y le gustaba que le tocara de aquella manera, se le antojaba bastante tierno por su parte, y ciertamente Itachi siempre fue de ese modo con él.

Siente la caricia en sus labios y le mira cuando sus labios finalmente se unen en ese ansiado beso, posando una mano sobre su pecho y correspondiendo al roce que estaba siendo tan suave y cálido, apartándose un poco de su boca con un suspiro. -¿Te importa si me siento en tus piernas?- no esperó respuesta y se sentó encima, a horcajadas, posando las manos sobre sus hombros. -Creo que así será más cómodo- murmuró uniendo los labios a los de éste ahora él, cerrando los ojos y haciéndolo como éste hace un momento, suave y tierno. -Nunca he estado tan seguro de nada, como de lo mucho que te amo...- susurró en voz baja, dándole besos cortos, numerosos y tiernos en sus labios, esbozando una sonrisa.

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