Título en movimiento I will love you forever

viernes, 23 de agosto de 2013

Sintió una inmensa alegría cuando éste respondió afirmativamente a la pregunta que de todas formas era tan obvia, aunque tenía la duda, y que se lo confirmara fue algo maravilloso. Pocas veces se había sentido así de feliz, la otra seria cuando el doctor le comunicó que su hermano había salido bien de aquella operación, y ahora esa noticia. ¿Podía ser que ahora todo fuera perfecto? Se incorporó y se sentó de rodillas en la cama, mirándolo con atención. -¿Cómo te miro?- preguntó ruborizándose por las palabras de éste referente a como le miraba ahora, aunque sabía a que debía referirse, enamoradamente, con adoración, con deseo, con demasiadas emociones que éste le hacía sentirse abordado. Era normal que se diera cuenta, y se alegraba de que pudiera darse cuenta de lo sincero que era en ese aspecto, no quería que nunca dudara del amor que le tenía, quería de corazón que aquello entre ambos saliera bien, no, lo necesitaba más que nada.

-¿Y eso es en lo que piensas?- alzó una ceja mirándole. -A mí no me resultaba un inconveniente cuidarte- murmuró. -Y no tienes que encargarte de mí, he estado solo por años, no pienses que ahora eres tú quien tiene la responsabilidad sobre mí- aclaró acercándose para tomarle de la mano. -Ambos cuidaremos el uno del otro- dijo mirándole a los ojos firme y decidido, no era un crío desvalido, y quería trabajar y ayudar en la casa, no obstante era alguien muy independiente, sin contar el hecho de que necesitaba desesperadamente a ese hombre. Sonrió cuando éste acarició su cabello. -Yo siempre voy a cuidarte, estés ciego o no- susurró con un tono más suave, acercándose a su rostro y besando suavemente sus labios. -Ah, entonces debemos ir al médico hoy mismo, ahora que has recuperado la vista necesitas que te revisen al menos para que vean como va todo contigo- dijo dándole otro beso. Todo aquello daba un pequeño cambio de planes, ahora podían hacer juntos la limpieza y demás, y cuando todo estuviera listo podían irse al hotel, no había tanta prisa. Se ruborizó un poco al pensar que estaba siendo muy ansioso con eso de llevarle aquel lugar, todo por acostarse juntos, ¿era un pervertido por eso? No, porque estaban enamorado, eran parejas, era natural, ¿no? -Voy a llamar- volvió a darle un beso rápido en los labios y se puso en pie para coger su móvil, olvidado que estaba en ropa interior.

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