Se ruboriza cuando su hermano le comenta que ruborizado se veía lindo, realmente era la única persona que le había dicho algo como eso, al menos desde después de la muerte de sus padres nunca nadie se refirió de esa manera a él, porque era duro, porque no era un crío y nunca se mostraba vulnerable en absoluto, además, si le decían algo solía ser sexy, aunque generalmente tampoco se atrevían a eso. Después de la muerte de sus padres no daba tregua, era totalmente frío, la gente solía mostrarse amedrentada incluso siendo aun un niño, era algo así como un chico siniestro. Solo hubo una persona que si se atrevía a halagarle más a menudo y sin miedo, pero no era alguien en quien tuviera ganas de pensar, no era tampoco alguien ni lo más remotamente importante. -Espero que la cita te la den pronto, fue una operación muy dura y es algo importante que hayas recuperado la vista- dijo mirándole preocupado nuevamente y pensando en amenazar al médico como no le diera la cita más inmediata que fuera posible, aunque realmente no es que fuera a pasarle nada malo a su hermano solamente por no pasar una revisión pronto, pero le daba igual, quería cuidarle, y quería mantenerle sano.
Cuando quería llamar éste pasó por su lado, acariciando su cabello y recordándole a cuando eran niños, aunque ahora no eran niños en absoluto, ninguno de los dos, su hermanos era un hombre completamente deseable, y él estaba lleno de pensamientos nada infantiles o inocentes, habían cambiado totalmente, pero cambiar era bueno, claro, de ese modo ahora podían estar juntos habiendo descubierto cuales eran sus sentimientos, y podían tener una relación adulta. Sus palabras después le sonrojaron y le confundieron, viéndole alejarse seguidamente. ¿De qué promesa hablaba? ¿Esperar a ser menor de edad para qué? ¿En qué tonterías pensaba este? Se ruborizó ante aquellos pensamientos, preguntándose si de verdad Itachi hablaba de no acostarse juntos hasta su mayoría de edad, ¿cuando se suponía que habían dicho algo tan.. tono? Pero si estaba pensando en llevarle a un hotel ese mismo día. Bueno, ya se encargaría de sacarle de ese error. -Claro, llamo, me visto, y vamos a desayunar- dijo encerrándose en el baño.
Llamó al médico, aunque la cita más pronta que le dieron era para el día siguiente, lo cual tuvo que aceptar a regañadientes casi, y después llamó a información para que le dieran el número de un hotel que había por la zona céntrica que había oído que era muy buena, llamando y viendo con agrado que tenían habitaciones libes. Nervioso pidió habitación para una sola noche, con sus respectivas cenas y desayuno al día siguiente, el precio no era precisamente barato, pero podía permitírselo, y después de eso entraría a trabajar en alguna parte. Después de eso, sonriendo, fue a cambiarse y prepararse para salir a desayunar, acordándose del tema del servicio de limpieza, pero pensando que ya que Itachi había recuperado la vista podrían ocuparse ellos poco a poco, tampoco tenía que darse tanta prisa ya. -Ya estoy, hermano, ¿vamos?- dijo acercándose a éste cuando le vio, pensando que lo del hotel sería una sorpresa del momento, ¿se daría cuenta al llegar que era lo que quería hacer allí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario