Título en movimiento I will love you forever

lunes, 19 de agosto de 2013

Mientras le da aquellos tiernos besos le oye decir tales palabras que le llegan tan hondo, y sabia que no eran palabras vacías y vanas que le dedicaban por estar en situación o por querer algo más, era consciente de que era sincero, de que realmente pensaba de aquella dulce manera, esbozando una sonrisa y sintiendo que podría echarse a llorar de felicidad. Eso hace que pase suavemente y delicado los dedos sobre sus párpados, acercándose a besárselo de la misma manera, deseando que éste pudiera recuperar pronto la vista, no por comodidad, sino porque quería que estuviera sano, y que pudieran mirarle a los ojos siempre, y sobre todo en momentos como aquellos, pues además los ojos de su hermano siempre le habían fascinado de sobremanera. -Siempre me vas a tener de ese modo, hermano...- susurró en voz baja, suspirando suavemente sin dejar de mirarle. 

Éste le abraza y sonríe pensando en lo mucho que le gustaba sentirse entre sus brazos, era algo indescriptible, estar de ese modo lo era. Cierra los ojos cuando éste atrapa los labios entre los suyos y abriéndolos cuando cesa el beso, deseoso de poder sentirle mucho más, de besarse hasta desgastar sus labios. El pensamiento le hacía gracia, se sentía como desesperado por él. -A mí también me gusta sentir tus labios, me gustan mucho...- susurró mordiéndole ligeramente el inferior, tirando un poco de él y después pasándole la lengua. No estaba tratando de incitarle, estaba actuando por sus deseos, de manera inocente en cierta medida. Nota los besitos por todo su rostro y vuelve a suspirar. -No sé como he podido pasar tanto tiempo sin esto...- susurró por lo bajo, riendo levemente, y oye su declaración de amor, mordiéndose el labio inferior y apoyando la frente en su hombro, estrechándose cariñosamente contra éste. -Soy tan feliz que temo acabar despertándome de un sueño... y que nuevamente...- hizo una pausa-... seas mi enemigo...- susurró, pensando lo mucho que hubiera necesitado haber sabido la verdad desde el principio. -Nunca me dejarás, ¿verdad?- preguntó besando otra vez sus labios, mirándole.

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