I will love you forever

Esperaba a que despertara y miró alrededor, viendo la habitación que antaño fue de sus padres, era extraño ahora dormir ahí con su hermano, aunque tampoco ponía reparos al respecto, era un simple dormitorio que había quedado abandonado, y ahora era perfecto para quedarse a dormir con Itachi, y esperaba ser tan felices ahí como sus padres lo fueron en vida. Aunque lo cierto es que tenía planes para el futuro que implicaban dejar aquella casa, aquella ciudad y aquel país, cuando fuera mayor de edad. Deseaba empezar de cero en un lugar donde nadie les conociera, donde pudieran disfrutar de su amor libremente sin ser juzgados ni señalados por nadie, poder caminar de la mano con éste a donde fuera, ser como una pareja normal y corriente, ¿era mucho pedir? Sabía que aquello era imposible hacerlo mientras vivieran en aquel lugar, allí eran conocidos, demasiado, además de que serían noticia de actual seguramente, suponía que ya debería haber salido por televisión, periódicos y demás medios el asunto de que su hermano era inocente y otro hombre se confesó culpable de aquel horrible crimen años atrás, por lo que era de suponer que serían fácilmente reconocidos. No sería fácil ser pareja así, obviamente hasta que no fuera mayor de edad debían esconderse, pero llegado el momento quería dejar de hacerlo.

Volvió a mirar a Itachi dormir, viéndole ya con los ojos abiertos, sonriendo para sí al pensar en lo bello que era ese hombre, y además desprendía un aroma especial, muy varonil. Le ve sonreír y siente que se derrite ante aquella sonrisa, de verdad que era perfecto, todo Itachi era perfecto y le enamoraba cada vez más a cada momento que pasaba. Sonrió oyendo su halado y se acercó a besar lentamente sus labios, apartándose con una sonrisa de total adoración, enamorado. -Tú también lo e...- se detuvo y se incorporó un poco, mirándole sorprendido, a ver su mirada y asimilando sus palabras. -Hermano, ¿puedes verme?- preguntó con una fuerte ansiedad en el pecho, esbozando una sonrisa pensando que tenía que ser eso, que su hermano le estaba devolviendo la mirada.