Título en movimiento I will love you forever

martes, 30 de julio de 2013

Tanto tiempo ha pasado desde ese fatídico día. 

Así que Sasuke ya está en esa edad. La adolescencia. Me causa un tumulto de emociones internas no exteriorizadas y más bien, siempre interiorizadas el verlo después de tanto tiempo. Su peinado y el mío siguen siendo similiares, pero en sus ojos negros ese brillo de inocencia se ha visto remplazado por uno de odio. 

Aún así tiembla ante mí. Tiembla de pies a cabeza pero intenta reponerse muy pronto y lo consigue, aunque no del todo, solo que sé que no tiembla solo de miedo como aquella noche, ahora también tiembla de coraje, pero su coraje no ha superado aún a su miedo, ambos se encuentran al mismo nivel. Lo noto por el modo en el que en sus ojos aún parece haber cierta esperanza dormida. Sé que no merezco tal chispa por inocente y fugáz que esta sea, así ni él mismo se de cuenta que la tiene, pues siempre le he conocido de un modo quizás mejor del que él mismo se conoce, anticipandome a los hechos. Siempre hago eso, me anticipo a los hechos, de modo que no puedo perdonarme a mí mismo el no haber evitado lo sucedido. Pero ya es tarde para lamentar, aunque viva el resto de mi vida haciendolo en silencio. Debe ser por eso que en cuanto le vi quedarse petrificado a penas me vio para luego armarse de valor y venir hacia mí a toda prisa con aquella arma blanca en sus manos no pude evitar pensar que lo merezco, pero que Sasuke aún no está listo para hacerlo del modo apropiado, aún es solo un niño inexperto que no podría simplemente hacerlo a sangre fría sin sentir remordimientos, por lo cual el momento no será aquí o ahora. De modo que una vez se acercó lo suficiente simplemente lo detuve tomando su muñeca con la que sostenía el arma y se la retocí haciendole soltar el arma, tras lo cual le aventé contra la pared más lejana donde fue a estrellarse y me acerqué mirándole desde arriba. 
- Eres débil... - Entonces repentinamente le sostuve por el cuello con una sola mano.
 -¿Por qué eres débil? Acaso porque careces de suficiente... - Me inclino a la altura de su mejilla y llevo mis labios cerca de su oído para susurrarle de forma suave mientras mis labios se curvaban ligeramente.
- ¿Odio? - Luego me aparté y le solté dándole la espalda sabiendo cuánto sasuke en el pasado se quedaba mirándola, porque en ella le llevaba cargado a veces, y como en esas veces, en esta al estar tan cerca pude sentir los latidos de su corazón latir con fuerza. 
- Aún te falta mucho para enfrentarme, pero estaré esperando hasta ese momento, y entonces nos volveremos a encontrar. - Y tras decir aquellas palábras, me marché de allí guardándome un sin número de emociones que me hacían sentir tan vivo y a la vez tan muerto que sabía que me costaría esperar.


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