Título en movimiento I will love you forever

viernes, 23 de agosto de 2013

Éste ya estaba listo, y tan listo, su hermano sin duda estaba arrebatador e irresistible con cualquier cosa, le parecía totalmente perfecto, de principio a fin, y ahora se acordaba que él siempre le vio perfecto, desde que tenía uso de razón su hermano siempre fue el mejor en todos los sentidos, magnífico y maravilloso, desde su más infantil inocencia le veía de aquella manera, como un ejemplo a seguir, como su modelo a imitar, y con el paso del tiempo alguien a quien quería alcanzar. No con ojos envidiosos ni nada por el estilo, nunca tuvo celos de su hermano, aunque le viera mil veces que él, que sin duda lo era a sus ojos. Y con el pasar de los años hasta ese momento su visión de él era casi igual, con el cambio de que ahora sus sentimientos eran adultos y nada inocentes o infantiles, cuando veía a Itachi veía a un hombre hermoso, uno al que no podía evitar desea, uno con quien deseaba yacer de la manera más íntima que fuera posible, y le amaba de una forma intensa, desgarradoramente. Sonrió un poco al pensar en aquellas cosas y juntos salieron de la casa.

Su hermano llamó a un taxi, y al montar éste le tomó de la mano, mirándole y llegando a estremecerse ante tan solo una de aquellas miradas tan intensas, ¿cuando le desearía su hermano? Se preguntó aquello y se preguntó por lo que ocurriría en el hotel, le daba nervios, era normal que le diera nervios, pero lo deseaba enteramente, deseaba ser suyo en cuerpo y alma, sentir todo su ser, su calor, su amor y su pasión, y quería que éste lo sintiera todo totalmente. Lo cierto es que deseaba sorprenderle, ¿lo conseguiría? Bueno, al parecer el muy tonto creía que quería esperarse a su mayoría de edad, y de verdad que aun se preguntaba de donde había sacado tal cosa. -Ah, pues llévenos al centro- dijo mirando a su hermano. -¿Te gustaría ir al cine y pasar el día fuera? Ya no preocuparemos mañana de ocuparnos de la casa- dijo dándole un suave beso en los labios. -Celebremos que has recuperado la vista- dijo con una sonrisa sin decirle nada del hotel, se enteraría aquella misma noche, cuando llegaran al lugar.

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